martes, 30 de octubre de 2012

5 de Noviembre: "Día del Celador"

La historia de la celebración del Día del Celador, yace en los archivos de la DGE y es bueno reflotarla en cada ocasión, para que tanto los celadores como el resto de la comunidad educativa conozcan sus orígenes.
Por Resolución Nº 773 A de 1965, firmada por el entonces Director General de Escuelas, Osvaldo Moyano, se estableció el 5 de noviembre como fecha a celebrar el Día del Celador.
Según el documento citado, por iniciativa de la Sra. Eva Antonia Manzi, Directora de la Escuela 232 Martín Güemes de San Martín, solicitó la consideración de una fecha para la celebración del Día del Celador, dada la reciente canonización de Fray Martín de Porres, el santo mulato peruano, caracterizado siempre con una escoba. Fue beatificado por Gregorio XVI en 1837 y canonizado por Juan XXIII, el 6 de mayo de 1962.
El santo nació en Lima el 9 de diciembre de 1579 y falleció el 5 de noviembre de 1639. Fecha esta última en que se conmemora el Día del Celador.
Toda la comunidad limeña participó de sus funerales y a partir de allí se multiplicaron los milagros por su intersección. Hijo de un noble español y una india panameña, desde temprano manifestó su devoción eclesiástica, haciendo gala de elevadas virtudes como la humildad y la generosidad, dedicándose a los enfermos y los pobres. Se instruyó como barbero y conoció tempranamente el empleo de las hierbas medicinales, con las que curaba a los enfermos.

Siendo el primer santo peruano, en cuya piel oscura se concentra la sufrida historia de la época colonial, la recordada cantautora Chabuca Granda, quiso recordarlo con sus conocidas “Coplas a Fray Martín”.


 

Ahí va Martín y su mula,
ahí va Martín y su mula,
allí se van calle arriba
los dos, Martín y la mula.

Llevan prendidos los ojos,
llevan prendidos los ojos
de herida y hambre de pobres
los dos, Martín y la mula.

Y te vas para volver, Martín,
con la siembra de tus sueños
sombreando el atardecer.

Y se la pasa viviendo,
y se la pasa viviendo
con una mano sembrando
y con la otra barriendo.

Y es la esperanza del pobre
y es el consuelo del rico,
un hombre de tez morena
y el alma como paloma.

Y el alma como paloma,
un hombre de tez morena
entre aceituna y canela
y el alma como palo... ma
un hombre de tez morena
y el alma como... paloma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario